miércoles, 29 de octubre de 2008

VAGO ESPÍRITU

La cultura aunada al consumismo
Por Rosemary
¿Qué serías capaz de hacer por asistir a un concierto? ¿Te pones a pensar en el atuendo adecuado para dicho evento? ¿Piensas en comprar todo tipo de productos que te ofrezcan al finalizar por el simple fanatismo? Estas y más cuestiones me hice al asistir el 12 de octubre de 2008 al Teatro Metropolitan, el primero de muchos eventos que serán publicados en este espacio.

En cierto momento de la vida idolatramos a un artista o grupo en todos los ámbitos (música, danza, pintura, teatro), y cuando tenemos la oportunidad de verlo en algún tipo de concierto o presentación hacemos todo lo posible para acudir; como romper esa alcancía para reunir todos nuestros fondos monetario, empeñar nuestras cosas más valiosas o como nunca falta: pedir a nuestros amigos dinero prestado. El problema en esto último es cuando los amigos también quieren ir. Ya teniendo el boleto o el pase, estamos un escalón arriba, pero nunca nos ponemos a pensar si el día del concierto hay pormenores que nos impiden llegar a nuestro querido y esperado concierto.

En esta ocasión mi espíritu estuvo vagando por las calles del centro de la ciudad de México y se encontró con el concierto que Lila Downs una oaxaqueña-norteamericana ofrecería en el teatro Metropolitan el 11 y 12 de octubre presentando su nuevo álbum Ojo de Culebra. La llamo oaxaqueña-norteamericana por su doble nacionalidad por ser hija de madre del Estado de Oaxaca y padre norteamericano. Cabe mencionar que ese fue uno de los motivos que en algún momento la llevó a sentir cierta vergüenza pues no tenía una sola nacionalidad, pero por medio de la música, pudo combinar sus orígenes.

Así que casi 20 días antes, tuve que tomar alguno de los puntos anteriormente señalados y compré mi boleto en compañía de mi amiga Brenda. Llegado el día como toda mexicana y para crear emoción pensé en salir cerca de las 6 de la tarde contemplando que el concierto era a las 7 de la noche. Con mi boleto en mano me preparaba, aunque tuve muchas complicaciones porque quería en cierta forma, combinar con el entorno en el que horas más tarde me encontraría. Recomiendo tener mucho en cuenta que aunque creamos que tenemos todo listo, nada nos puede fallar pues de la nada, cayó una tormenta que duró cerca de 40 minutos sin cesar.

Pasaba de las 6 de la tarde y yo seguía en la parada del camión mojándome por mi pequeño paraguas, hasta que a lo lejos vi un transporte público, era una combi así que si la abordaba llegaría exactamente a la hora acordada pues son muy veloces. El problema fue cuando de tanta lluvia, la combi no pudo avanzar éramos 5 pasajeros y ahí estábamos nerviosos y desesperados porque ninguno llegaría a su destino. Después de cinco minutos que parecieron veinte, un camión se apiado de nosotros, entonces ahí estábamos, cruzando la avenida, lloviendo y en medio de carros con conductores totalmente desesperados.

La hora ya no es preciso mencionarla, simplemente yo imagine a Lila interpretando su primer canción mientras yo junto con mi amiga corríamos por la Avenida Juárez cerca del Palacio de Bellas Artes, hasta que con una cara de inmensa alegría vi una fila de cerca de 20 personas que esperaban ingresar al teatro y si cómo último obstáculo me impedían entrar a éste, me sacudiría como perro para demostrar por qué no llegue a tiempo. Aunque no fue necesaria esa sacudida. Cordialmente nos llevaron a nuestros lugares.

Mi primer asombro fue ver el teatro casi lleno a excepción de algunos lugares que probablemente revendían en las afueras de éste o probablemente sus ocupantes hayan sido totalmente derrotados por causas similares a las mías. Un segundo asombro –una vez que lila hizo su aparición- fue ver a la gente tan emocionada, parte de ella eran extranjeros. ¿Acaso tendría que ver mucho las interpretaciones en inglés de su nuevo disco?

Lila ha sido famosa en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, sólo que algo que considero importante es que en la actualidad ha pasado a ser un arma más del consumismo. Más en esta última presentación en el Distrito Federal en la cual aprovechó de sus orígenes y cultura para entrar en el ámbito publicitario. Sus canciones dejaron de ser un dialecto para entrar en el lenguaje norteamericano, claro con un sentido y significado sobre la situación del país.

Otro punto interesante que se debe recalcar es su nuevo disco con canciones en español y en inglés. Primero encontré (vagando un poco en Internet) dos versiones distintas acerca de éste, pero realmente la diferencia es que las canciones están en orden distinto y pensando en el mercado estadounidense, tres de las canciones se añaden en uno de los discos, sólo que en inglés y en español para así darle publicidad a su producción pues tendrá dos ingresos, por parte de América Latina y por Estados Unidos.

Sus canciones hicieron referencia a la corrupción, el desempleo, la injusticia, y los orígenes de los mexicanos con un toque de blues, jazz, ranchero, sones jarochos, y un poco de estilo rockero. Introduciendo en cada una de ellas un muy divertido espectáculo. Las cuales lograron que el Metropolitan vibrara cuando los espectadores pedían otra de sus canciones y en ocasiones se pusieran de pie para bailar y cantar con el nuevo estilo de Lila. Al término del concierto no podían faltar esos comerciantes que en la salida esperaban ansiosos a todos los fans de Lila Downs, vendiendo desde una pluma hasta playeras con su nombre grabado de distintas formas.
Finalmente agrego que me gustó vivir está experiencia después de todas las dificultades que tuve para asistir, no importa que haya sido buena o mala, divertida o aburrida el punto es que se guardará dentro de los recorridos de un espíritu que no hace más que vagar en busca de nuevas e inolvidables aventuras y que nos ayudan a analizar que hay detrás de la cultura que es siempre la base para este tipo de eventos.



5 comentarios:

Palomita Azucarada dijo...

La verdad el texto es muy vago y confunso. no todos los lectores que lo lean van a entenderle, pues hay muchos errores de rdación, existe la repetición de palabras constantemente, hay poca coherencia entre algunas cosas y falta más aclarar ideas.
El principio fue interesante, pero conforme pasaba el texto, fue decayendo, ya que creía que iba a ser más interesante y emocionante.
otra cosa que noté fue la falta de comas en algunas partes y de puntos y seguidos en otras.
hay una parte en la que cuentas el transcurso al concierto y todo lo que tuviste que pasar, pero en realidad se me hace irrelevante ese tipo de información.

Catalina Lara dijo...

Se pierde un poco el hilo en el relato. Primero habla de qué estaría dispuesto a hacer alguien por ir a un concierto y luego se dedicó a describir su trayecto, lo del consumismo y al último que no importa lo del consumismo porque le gustó mucho.Creo que le hubiera quedado mejor otro título pues escribió muy poco sobre el consumismo y mucho sobre su trayecto y su opinión del evento.
También detecté faltas de signos de puntuación y letras faltantes.
Aunque da una idea general, no se entiende con exactitud qué es lo que se quiere compartir porque divaga mucho.

Paola Páez dijo...

La extensión de tu texto es muy larga. Falta revisarlo de nuevo y en particular, hay muchas cosas que salen sobrando, como por ejemplo, la travesía hacia el lugar del concierto.
Resulta confuso y no hay un hilo conductor de la historia.
De hecho, el término "norteamericano" es erróneo. Lo ideal es decir estadounidense.
Comas, acentos, puntuación y sintanxis hacen mucha falta.

pepebetox dijo...

Me gusto mucho la idea del texto porque asistir a un evento en la cidudad mas grande del mundo es toda una aventura y aveces creemos que somos nosotros los que estamos salados y los que nos suceden eventos desafortunado que hacen que no logremos asistir o llegar tarde, pero que alguien se dedique a relatar ese tipo de sucesos deja en claro que todos sufrimos de lo mismo.
En cuanto al escrito creo que utiliza muchas palabras coloquiales y que eso se convierte en una lectura muy flexible y amena a pesar de lo extensa que es.
Esperare a que el espiritu vuelva a estar de vago

Anónimo dijo...

El tema es interesante.Coincido con los las ideas del escrito, como la comercialización de la música y la perdida del propósito que muchos de los cantantes, actores y demás tenían al inicio de sus carreras.


La redacción llega a ser confusa, pero pude percibir la idea general.

 

Aquelarre Cultural © 2008. Design By: SkinCorner